POR QUÉ SE SEPARAN LAS PAREJAS?
En España se separan un 61% de las parejas. La relación de pareja es frágil, el divorcio está omnipresente y es muy sencillo. Todo ayuda a tener relaciones extraconyugales. Cada 4 minutos hay un divorcio en España.
Las parejas se separan porque los cambios individuales y la evolución personal de cada uno aleja a los miembros, y el pacto implícito que les unía ya no sirve.
Cuando aparecen diferencias de estatus laboral o social dentro de la pareja, también suelen surgir grandes problemas. Por ejemplo, que uno de los miembros ascienda en el trabajo y se convierta en el proveedor del hogar puede causar inseguridad en el que hasta entonces era el que tenía mejor trabajo, disfunción eréctil, depresión y otros trastornos. Estos cambios pueden fácilmente romper el equilibrio de la pareja.
Otro de los motivos que puede acabar en separación es la decepción. En ocasiones, uno de los dos no ha cumplido con las expectativas del otro, y éste no puede aceptarlo. Por ejemplo, muchas parejas se separan después de que uno haya pasado un cáncer, cuando las expectativas de apoyo de el otro no se han cumplido, o cuando uno pierde el trabajo y el otro, en lugar de apoyarle se lo recrimina.
Igualmente es motivo para que se separen las parejas, cuando aquello que les ha llevado a construir la pareja no se cumple o deja de existir. Por ejemplo, cuando se han unido para tener hijos y éstos no llegan, o aquellas que se han unido por motivos económicos o para mejorar su estatus social, y este desaparece.
Hay muchos motivos más por los que se separan las parejas, por desamor (el desamor viene por no haber trabajado la relación, por no haber invertido tiempo en ella), por infidelidad, por problemas de comunicación, debido a problemas sexuales, (un 25% de divorcios es causado por problemas sexuales únicamente, y en el 50% de los divorcios esta implicado el sexo, que no es satisfactorio). También se separan las parejas por inmadurez, cuando uno de los miembros es incapaz de asumir responsabilidades, por monotonía, debido a la insatisfacción general, etc.
Asimismo, los cambios de en el ciclo de la vida pueden ser también un motivo de crisis y ruptura. Las parejas son sistemas dinámicos y tienen un ciclo vital. Habitualmente, se suele pasar de cinco a siete crisis coincidiendo con los cambios de ciclo, por lo que pueden ser previsibles:
- El noviazgo
- Inicio de la convivencia
- El primer niño, y a veces los siguientes, porque rompen el equilibrio de la pareja
- La autonomía de la adolescencia
- El periodo de acomodación y rutina de los años
- Cuando los hijos se van de casa (síndrome del nido vacío)
- La vejez y la pérdida de salud
Cada cambio de ciclo implica un cambio de normas en la relación, y si la comunicación no es buena, si ambos no se adaptan a la nueva situación y a las nuevas normas, la crisis acabará en ruptura. En terapia de pareja siempre situamos a la pareja en su contexto evolutivo para entender la crisis en la que se encuentran.
Lamentablemente, también pueden ser causa de crisis importantes el ideal romántico, unas expectativas elevadas o irreales del otro, la falta de habilidades para conservar y mantener la relación y la convivencia, los problemas de comunicación, las diferencias de opinión en la crianza de los hijos, la intromisión de las familias extensas, la insatisfacción sexual, y problemas personales, que eventualmente pueden afectar a la relación.
Como vemos, no hay convivencia posible sin las crisis y sin discusiones. Por tanto, es importante actuar y REPARAR AL PRINCIPIO de las crisis, para evitar rupturas y este es el objetivo de la terapia de pareja. Lo que importa son los recursos, habilidades y competencias, que cada pareja tiene para hacer frente a estas crisis, y con terapia de pareja éstos se multiplican.
Está demostrado que las parejas que tienen garantías de futuro son las que han pasado por crisis y las han superado, es decir, las que han trabajado la relación, a pesar de haber pasado innumerables problemas.
Si te parece que estáis pasando un mal momento, consulta con el especialista para reparar la relación cuando aun es tiempo.
